También conocida como “Villa de las tres culturas” en alusión a los judíos, moros y cristianos que allí convivieron durante siglos, es sin duda la población más monumental de esta zona gracias a su rico y variado patrimonio artístico y cultural. Sus calles están salpicadas de templos y conventos del XVII, construcciones populares y casas solariegas.

De sus muchos monumentos caben destacar: la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña (la iglesia más antigua de la localidad), la Iglesia de San Miguel, la Iglesia de San Juan, la Basílica de los Milagros, el Palacio renacentista de la plaza Mayor (actual ayuntamiento), el Palacio de los Castejones, el Jardín barroco de los Marqueses de Paredes, las Murallas y Torreón del Tirador, las Puertas de la Muela, Almazán y Santiago, el Torreón de La Muela o el Torreón de La Costoya.